Debido al poder estimulante o impulsivo propio de la motivación, es posible caracterizarla como el motor que le imprime movimiento al ser humano en sus diferentes fases de actividad, bien sea en el campo laboral o en el plano personal. De allí deriva la relevancia que en los últimos años se le ha dado a esta área en la industria, en las actividades educativas, en el nivel macro social entre otras. Su importancia es mayor aún, cuando se le asocia con estados anímicos individuales y grupales, con algún tipo de resultado, con producción, etc.
A continuación algunos conceptos de Motivación Laboral:
“Es lo que hace que un individuo actué y se comporte de una determinada manera. Combinando procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide en una situación dada, con qué vigor se actúa y en qué dirección se encarga la energía”. (Solana, 1993).
“La motivación laboral aplica a una amplia serie de impulsos, deseos, necesidades, anhelos y fuerzas similares”. (Guest, y Gross, 1999).
“Está relacionada con la forma en que la conducta se inicia, se energiza, se sostiene, se dirige, se detiene, y con el tiempo de reacción subjetiva que está presente en la organización mientras sucede todo”. (Jones, 2000).
Se puede apreciar que existe una gran variedad de conceptos relacionados con la motivación laboral, donde el esfuerzo se inicia, guía y mantiene un comportamiento determinado del individuo que es constante hasta que se logre alcanzar un objetivo deseado, para satisfacer ciertas necesidades.
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